Los gases de invernadero artificiales, que motivan el recalentamiento del planeta, provienen de casi todas las actividades humanas. Son consecuencia de las centrales eléctricas y de la industria energética, de las fábricas, oficinas y hogares, del uso de automotores, aviones y trenes y de algunos métodos de cultivo.
También se sabe que estos gases de invernadero son producidos por muchos países. Por lo tanto los acuerdos que se hagan con respecto a producir menos cantidad de ellos, tendrán que ser automáticamente internacionales, lo que significara una enorme cooperación de todos los países es decir que trabajen juntos.
Además deberá garantizarse el seguimiento de los acuerdos, revisión, difusión y discusión publica de los mismos y la realización de convenciones periódicas.
Bibliografía: textos de Jeremy Leggett
Traducción de Edith Tálamo
Ilustraciones de Rod Ferring
Colección operación tierra
EDITORIAL SIGMAR.
Redacción personal
No hay comentarios:
Publicar un comentario